Luego de que la Ley de Registro de Alquileres a Corto Plazo, también conocida como Ley Local 18, entró en vigor en Nueva York, los costos de los alquileres por habitación en la Gran Manzana podrían aumentar sus costos.
Así lo consideró Brian Chesky, director ejecutivo de la plataforma Airbnb quien pronosticó que al cabo de un año, visitar Nueva York será mucho más caro. Esto debido a las políticas de regulación que se han implementado en la ciudad.
El director de política global de Airbnb, Theo Yedinsky, había expresado que el objetivo de la aplicación “ha sido trabajar con la ciudad de Nueva York para crear regulaciones sensatas sobre el uso compartido de viviendas para nuestra comunidad de anfitriones”.
Sin embargo –dijo– las nuevas reglas de alquiler a corto plazo de la ciudad de Nueva York son un golpe para su economía turística y para los miles de neoyorquinos y pequeñas empresas en los distritos exteriores que dependen de viviendas compartidas y dólares del turismo para llegar a fin de mes.
“La ciudad está enviando un mensaje claro a millones de visitantes potenciales que ahora tendrán menos opciones de alojamiento cuando visiten la ciudad de Nueva York: no son bienvenidos”.
Theo Yedinsky.
Para muchas personas que habían encontrado en el alquiler de sus casas o sus departamentos una forma lucrativa de generar ingresos, la modalidad de la norma les ha puesto una restricción que impactará directamente en sus bolsillos.
Relacionado: Nueva York espera 63.3 millones de visitantes en 2023
¿Qué establece la Ley Local 18?
Desde el 9 de enero de 2022, la ciudad de Nueva York adoptó la Ley Local 18 o Ley de Registro de Alquileres a Corto Plazo. Esta norma exige que los anfitriones de alquileres a corto plazo, como los hoteles, se registren en la Oficina de Cumplimiento Especial (OSE, por sus siglas en inglés) del alcalde.
Sin embargo, prohíbe que las plataformas de servicios de reserva (como Airbnb, VRBO, Booking.com y otras) procesen transacciones para alquileres a corto plazo no registrados. El costo por registro es de 145 dólares.
A partir del 5 de septiembre de este año, la fase inicial de aplicación de la Ley Local 18 se ha centrado en colaborar con las plataformas de reservas para garantizar que estén utilizando el sistema de verificación de la ciudad y que todas las verificaciones se realicen correctamente.
El reglamento también limita a los anfitriones a alquilar espacios en un lapso no mayor a 30 días. Para contextualizar, Chesky señaló que los listados en París –que alberga la mayor presencia de Airbnb– tienen un límite de 120 noches.
Para los arrendatarios que han realizado sus regustro y que continúan operando, las multas van desde los mil 500 hasta los 5 mil dólares.
Al respecto, Christian Klossner, director ejecutivo de la OSE de la ciudad de Nueva York, comentó que “el registro crea un camino claro para los anfitriones que siguen las leyes de larga data de la ciudad y protege a los viajeros de alojamientos ilegales e inseguros, al tiempo que pone fin a la proliferación de alquileres ilegales a corto plazo”.
Cabe mencionar que la Ley local 18 establece que solo se puede permitir a los anfitriones alojar como máximo a dos personas a la vez y les obliga a estar físicamente presentes en la vivienda durante la estancia.