Luego de que un avión Boeing 737 MAX-9 de Alaska Airlines perdiera una de sus partes en pleno vuelo, la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés), exigió a Boeing Commercial Airplanes, que proporcione algunos datos adicionales antes de que se aprueben los procesos de inspección y mantenimiento para poder reanudar sus vuelos.
De acuerdo con la agencia, la compañía estadounidense debe otorgar los datos de una ronda inicial de controles de las puertas de los enchufes en 40 aviones.
“Estamos trabajando para asegurarnos de que nada como esto vuelva a suceder. “Nuestra única preocupación es la seguridad de los viajeros estadounidenses y el Boeing 737-9 MAX no volverá a los cielos hasta que estemos completamente satisfechos de que es seguro”, Mike Whitaker, administrador de la FAA a través de un comunicado.
Esta medida es resultado de la desconfianza que existe entre las aerolíneas con respecto a Boeing tras el percance ocasionado el pasado viernes 5 de enero cuando el avión perdió el panel de fuselaje, después de despegar de Portland, Oregón y dirigirse hacia Ontario, California.
Sin ningún herido que lamentar, el avión con 171 pasajeros y seis tripulantes a bordo, regresó de forma segura al aeropuerto internacional de Portland sin lesiones serias
Cabe mencionar que esta revisión adicional podría prolongar la inmovilización de la aeronave una semana más.
Relacionado: ACCIDENTE CON BOEING 737 MAX-9 DESPIERTA DESCONFIANZA ENTRE AEROLÍNEAS
¿Qué ha ocurrido con las inspecciones?
Las acciones emprendidas por United Airlines y Alaska Airlines desde el accidente han consistido en una serie de inspecciones, las cuales han revelado que hay varios pernos sueltos en algunos de sus aviones MAX 9.
Por su parte, la FAA emitió una investigación formal para conocer más sobre las operaciones de fabricación de la empresa. Asimismo, anunció medidas para endurecer la supervisión del fabricante de aviones este viernes.
Relacionado: COMPRA HISTÓRICA: UNITED AIRLINES ORDENA 200 NUEVOS AVIONES BOEING