Dave Calhoun, abandonará su cargo como CEO de Boeing Co al finalizar el 2024. Esto como consecuencia de la crisis de seguridad que se desató en su línea de aviones 737 MAX, cuando en enero pasado, una de estas aeronaves perdió una puerta en pleno vuelo.
No solamente Dave dimitirá como CEO; también Stan Deal, presidente ejecutivo de Boeing Commercial Airplanes, se retiraría. En este contexto, Stephanie Pope podría dirigir la compañía y Steve Mollenkopf será nombrado nuevo presidente del consejo de administración.
Desde el pasado 5 de enero cuando un vuelo de Alaska Airlines perdió una parte de su fuselaje mientras se encontraba volando a una altura de 4 mil 900 metros, la familia de aeronaves no ha podido superar su crisis de seguridad ni de posicionamiento.
Además de que muchas aerolíneas en todo el mundo informaron que detendrían el uso de las aeronaves 737 MAX, la semana pasada, un grupo de presidentes ejecutivos de distintas aerolíneas estadounidenses solicitaron reuniones con directivos de Boeing para expresar su preocupación por el accidente antes mencionado.
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Boeing en picada, Airbus despega
Hay que mencionar que el principal rival de la compañía, Airbus, recientemente obtuvo pedidos de 65 aviones de dos de los principales clientes asiáticos de Boeing.
Lo anterior generó una gran preocupación entre los ejecutivos al ver que 2024 podría convertirse en un año devastador para la compañía, pues también Boeing se enfrenta a los retrasos de entrega que ya tenía programados con varias líneas aéreas.
“Durante años, hemos dado prioridad a mover el avión por la fábrica por sobre hacerlo bien, y eso tiene que cambiar”, señaló el director financiero Brian West.
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