La compra de la aerolínea Mexicana de Aviación para iniciar la creación de una aerolínea que administrará la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) es un hecho. El presidente Andrés Manuel López Obrador informó este lunes que a finales de diciembre podría consolidarse esta transacción.
Anunció que ya se consiguió el avalúo de la aerolínea –que tiene en huelga más de 10 años– para poner en marcha el proyecto de la nueva línea aérea del Gobierno de México. Agregó que, en caso de que los empleados de esa aerolínea acepten el avalúo, la siguiente semana se haría el pago.
“Para finales de año, el gobierno federal ya podría tener en su poder la marca Mexicana de Aviación, que utilizará para nombrar a la nueva aerolínea de la Sedena”.
Andrés Manuel López Obrador, presidente de México
¿Qué sabemos sobre Mexicana de Aviación?
Aunque no se especificó el monto, conforme al último avalúo realizado dentro del concurso mercantil en 2017, la marca Mexicana de Aviación estaba valuada en $75 millones de dólares. Sin embargo, para el calculo del monto actual tendrían que considerarse diversos factores que podrían depreciar esa cifra.
Posteriormente a las negociaciones, Mexicana de Aviación ya estaría volando para el primer trimestre de 2023, proyectó Obrador, por lo que buscarán entrar en contacto con la empresa de aviones Boeing para la renta de aeronaves para operar los viajes nacionales.
Este anuncio se dio a la par de la iniciativa para reformar la Ley de Aviación. Que permitiría la operación de líneas aéreas extranjeras en rutas nacionales en aeropuertos que cuenten con la infraestructura y las especificaciones requeridas para el transporte aéreo.
Sin embargo, el presidente aseveró que antes, buscará llegar a un acuerdo con las aerolíneas para utilizar el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) y no contribuir a la saturación del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
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“Vamos a buscar la forma de llegar a un entendimiento con las líneas aéreas, hay varias opciones… que nos ayuden para que no se sature el actual aeropuerto, teniendo espacios en el AIFA porque también es una especie de resistencia aunque digan que no” concluyó. 
