El Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), uno de los más transitados en América Latina, enfrentará en 2025 una significativa reducción de ingresos para el mantenimiento de su infraestructura. De acuerdo con el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) 2025, contará con 484 millones 851,617 pesos, lo que representa una contracción del 56% frente a los más de 1,098 millones asignados este año.
Además, para estudios de preinversión, el AICM dispondrá únicamente de 62 millones 102,338 pesos. Este panorama es particularmente preocupante si se considera que en 2023 se otorgaron 1,500 millones de pesos adicionales para atender retos de infraestructura, recursos que no están contemplados para el próximo año.
Infraestructura del AICM bajo presión
A pesar de esta reducción presupuestaria, los retos de la terminal aérea no disminuyen. De enero a octubre de 2024, el AICM gestionó 37.7 millones de pasajeros nacionales e internacionales y realizó 269,919 operaciones, según datos de la Autoridad Federal de Aviación Civil (AFAC).
Cabe recoedar que el director general del AICM, José Ramón Rivera Parga, declaró en octubre que el aeropuerto se someterá a una “cirugía mayor” con vistas al Mundial de fútbol 2026. Sin embargo, los recortes presupuestarios ponen en duda la posibilidad de realizar las mejoras necesarias en los plazos previstos.
Saturación persistente
El AICM redujo paulatinamente los horarios de despegue y aterrizaje (slots) debido a su condición de saturación. En octubre de 2022, las operaciones por hora pasaron de 61 a 52, y en enero de 2024 se efectuó una nueva reducción, quedando en 43 operaciones por hora. Sin embargo, la Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero) señala que el problema radica principalmente en tierra, no en el espacio aéreo.
La saturación terrestre se debe a la falta de inversión en remodelaciones, ampliaciones y mejoras en las terminales, lo que impacta directamente en la experiencia de los pasajeros y en la operatividad de las aerolíneas. Sin recursos adicionales y con un presupuesto reducido, las posibilidades de aliviar esta problemática parecen limitadas.
¿Qué esperar en 2025?
La reducción presupuestaria no solo genera incertidumbre sobre la capacidad del AICM para afrontar su alta demanda, sino que también pone en jaque los preparativos para eventos internacionales como el Mundial 2026.
Ahora bien tanto pasajeros y aerolíneas exigen mejores instalaciones y servicios, lo que convierte en crucial que las autoridades reconsideren las asignaciones para garantizar la funcionalidad y competitividad de este importante hub aéreo.
El recorte presupuestal para el AICM en 2025 representa un desafío significativo, especialmente considerando su situación de saturación y el deterioro acumulado de su infraestructura.
Será clave observar cómo las autoridades planean hacer frente a estas limitaciones financieras mientras el aeropuerto se mantiene como un eje fundamental del transporte aéreo, pese al aumento en las operaciones en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles.