Estados Unidos anunció nuevas restricciones migratorias dirigidas a frenar el llamado “turismo de parto”, una práctica cada vez más observada entre solicitantes de visa que viajan al país con el objetivo de que sus hijos nazcan en territorio estadounidense y accedan automáticamente a la ciudadanía.
La Embajada de Estados Unidos compartió nuevos lineamientos para regular el tema. Por esta razón en Concierge Magazine te explicamos cuáles son las restricciones.

¿Qué es el turismo de parto?
El turismo de parto es una práctica que consiste en viajar a Estados Unidos con la intención de dar a luz, aprovechando el principio constitucional del jus soli, que otorga la ciudadanía a cualquier persona nacida en suelo estadounidense.
Esta práctica, aunque no es ilegal, ha generado controversia por su aprovechamiento de vacíos legales y su asociación con esquemas de fraude migratorio.
Generalmente, las personas que recurren a esta modalidad ingresan al país con visas de turista (categoría B1/B2) y buscan atención médica privada para tener a sus hijos en hospitales estadounidenses.
Luego, los recién nacidos se benefician del derecho de ciudadanía, lo cual puede facilitar en el futuro la residencia permanente o ciudadanía para sus padres.
Nuevas medidas: cambios en la política de visado
La embajada y consulados de Estados Unidos han comenzado a aplicar criterios más estrictos al momento de revisar solicitudes de visa, especialmente aquellas presentadas por mujeres embarazadas o en edad fértil con intención de ingresar bajo la categoría de turismo o negocios.
A partir de ahora, los funcionarios consulares podrán negar la visa si sospechan que el propósito principal del viaje es dar a luz en EE.UU. Asimismo, si se determina que un solicitante ocultó información relevante relacionada con su embarazo, la visa podrá ser revocada incluso después de haber sido otorgada.
Estas restricciones también pueden afectar a los padres del recién nacido. Según información oficial, si un menor obtiene la ciudadanía por nacimiento, pero se descubre que los padres ingresaron de manera fraudulenta o bajo falsos pretextos, sus visas podrían ser canceladas, y enfrentarían dificultades legales para futuras solicitudes.

Trump fortalece restricciones
De acuerdo con autoridades estadounidenses, esta nueva política busca preservar la integridad del sistema migratorio, evitar abusos en los servicios de salud y prevenir actividades asociadas con redes ilegales que lucran con el turismo de parto, algunas de las cuales ya han sido procesadas judicialmente en años recientes.
El Departamento de Estado sostiene que, aunque las leyes permiten que cualquier bebé nacido en Estados Unidos obtenga la ciudadanía, el uso deliberado de este derecho como estrategia migratoria representa un problema de seguridad nacional y sobrecarga de recursos públicos.