Cuando se piensa en México es muy probable que venga a la mente las playas, el sol, la arena y el clima cálido en general. Pero aunque no lo parezca nuestro país alberga varios ecosistemas donde también es posible vivir la temporada decembrina con paisajes cubiertos por la nieve.
Sin embargo, la magia de la nieve en México no sólo radica en sus vistas espectaculares, sino también en las experiencias únicas que cada lugar ofrece. Ya sea caminar por senderos, explorar comunidades llenas de historia o simplemente disfrutar de una taza de chocolate caliente son momentos que marcan la temporada invernal.
Para aquellos viajeros/as que estén en busca de una escapada invernal, estos son cinco lugares donde se puede disfrutar del frío y la nieve.
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Creel, Chihuahua
Ubicado en la Sierra Tarahumara, Creel es un pueblo mágico que en invierno se viste de blanco.. Es la puerta de entrada a las Barrancas del Cobre y ofrece actividades como paseos en el tren Chepe, caminatas y visitas a comunidades rarámuri.
Asimismo, la arquitectura de madera y su cercanía a lugares icónicos como el Lago de Arareco o el Valle de los Monjes hacen de este sitio un imperdible para los amantes de la nieve.
Arteaga, Coahuila
Arteaga es famoso por su apodo de “la Suiza mexicana”, y no es para menos. Ubicado en la Sierra Madre Oriental, este destino en el estado de Coahuila es uno de los pocos en México que cuenta con una estación de esquí: Monterreal.
Durante diciembre, el manto blanco que cubre la región invita a sus visitantes a practicar actividades como esquí, snowboard y paseos a caballo. Además, su cercanía con Saltillo permite combinar el encanto invernal con la oferta cultural y gastronómica de la capital coahuilense.
Cananea, Sonora
Enclavada en el norte de Sonora, Cananea es conocida por su historia minera, pero durante el invierno, sorprende con su paisaje nevado. La Sierra de San José, que rodea la región, se cubre de blanco, creando un contraste único con el árido desierto que la caracteriza.
Ideal para los amantes de la fotografía y el senderismo, Cananea tiene todo para vivir una experiencia invernal que combina naturaleza y cultura. Su centro histórico, con arquitectura del siglo XIX, aporta un toque nostálgico a la vista.
Nevado de Toluca, Estado de México
Si buscas un destino icónico para disfrutar de la nieve, el Nevado de Toluca es la opción perfecta. Este volcán extinto, ubicado a solo unas horas de la Ciudad de México, es ideal para quienes desean combinar senderismo, aventura y paisajes espectaculares.
Durante diciembre, sus lagunas heladas y las vistas panorámicas desde la cima atraen tanto a excursionistas como a familias que buscan una experiencia invernal accesible. Además, la región cuenta con una oferta gastronómica y cultural que complementa la visita, desde tamales y atole hasta recorridos por los pueblos cercanos.
La Rumorosa, Baja California
Durante el invierno, La Rumorosa se transforma en un espectáculo inesperado, pues este rincón de Baja California, normalmente asociado con el árido desierto, se cubre de nieve.
Las rocas que caracterizan la zona están cubiertas por un manto blanco, perfecto para la fotografía y la contemplación. La experiencia de recorrer su carretera rodeado de nieve no te la puedes perder.
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