Más allá de su ambiente tranquilo y relajado, su vegetación selvática, su oleaje calmado y su exclusividad del ruido, la playa de Cuestecomates en Jalisco, es única en su tipo, pues es la primera en el Pacífico Mexicano en ser totalmente incluyente para personas con alguna discapacidad.
Enclavada en el municipio de Cihuatlán, Jalisco, Cuastecomates se presenta como un ejemplo de accesibilidad e inclusión en el turismo mexicano. Este pequeño paraíso, situado en la región Costa Sur del estado, combina la belleza natural del Pacífico con una infraestructura diseñada para garantizar que nadie se quede fuera de la experiencia de disfrutar del mar.
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¿Qué hace incluyente a Cuastecomates?
Lo que distingue a Cuastecomates es la forma en que ha sido adaptada para personas con capacidades distintas. Con un enfoque en la inclusión, este destino ofrece un conjunto de servicios que permiten a todos los visitantes moverse y disfrutar del entorno con facilidad.
Un andador de madera lleva casi hasta la orilla del mar, lo que facilita el acceso a personas con movilidad reducida. Además, un pasillo de plastimadera de 250 metros de largo conecta el acceso principal con el agua, permitiendo el tránsito seguro de sillas de ruedas, bastones, muletas o andaderas. También cuenta con sillas anfibias, chalecos salvavidas y equipo adaptado para actividades acuáticas, como snorkel.
El pueblo tampoco se queda atrás. Mapas y nomenclaturas en braille, rampas, y espacios amplios equipados con barras de apoyo en baños y duchas son parte de su infraestructura. Incluso los establecimientos cuentan con personal capacitado para atender las necesidades de los visitantes.
Un destino con historia y renovación constante

Cuastecomates fue declarado como la primera playa incluyente de México en 2016, y desde entonces ha renovado y ampliado su equipamiento para mantenerse como un referente en turismo accesible. El compromiso de la comunidad y las autoridades locales ha permitido que este destino conserve su esencia mientras se adapta a las demandas de un turismo más consciente y diverso.
Como un pueblo pequeño, Cuastecomates cuenta con pequeñas calles, restaurantes de mariscos y opciones de hospedaje cómodas y tranquilas.
¿Cómo llegar a Cuastecomates?
Cuastecomates se encuentra a 40 minutos en auto del Aeropuerto Internacional de Manzanillo, lo que lo convierte en un destino fácilmente accesible para viajeros nacionales e internacionales. Desde Puerto Vallarta, el trayecto es de casi cuatro horas, y desde Guadalajara, cerca de cinco.
La playa de todos
Con aproximadamente 300 metros de longitud y una anchura que varía entre 20 y 40 metros esta playa ofrece un entorno íntimo pero lleno de posibilidades. Sus aguas poco profundas, ideales para familias y personas con diferentes niveles de movilidad, hacen de este lugar una opción perfecta para quienes buscan disfrutar del mar sin preocupaciones.
De esta forma, Cuastecomates no solo es una playa, sino un ejemplo de cómo el turismo puede ser verdaderamente inclusivo.
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