En medio de la tensión comercial entre México y Estados Unidos, luego del anuncio del presidente Donald Trump de imponer los aranceles a productos mexicanos —e incluso canadienses—, una resistencia simbólica surgió en redes sociales, al impulsar el cambio de nombre del popular “café americano”.
Esta iniciativa busca fomentar el consumo local y reducir el poder simbólico de Estados Unidos, ha ganado fuerza en plataformas digitales, donde usuarios proponen renombrar la bebida como “café canadiense” en Canadá y “café de olla” en México.
¿Cuál es el origen del café americano?
El café americano, tal como se conoce, tiene sus raíces en la Segunda Guerra Mundial.
Según la página oficial de Nescafé, los soldados estadounidenses estacionados en Italia encontraron el café espresso local demasiado intenso para su paladar.

Entonces, para suavizarlo, comenzaron a agregarle agua caliente, para alterar su sabor original al diluirlo.
Los baristas italianos, al ver esta práctica, bautizaron la bebida como “café americano“, en referencia a la preferencia de los soldados por un café más ligero y, en muchos casos, endulzado con azúcar, algo que en Italia se considera una forma poco refinada de disfrutar el café.
La ingeniosa propuesta de dejar de llamarlo “café americano”
En México, la propuesta no es simplemente cambiar el nombre a “café mexicano”, sino regresar a las raíces tradicionales y llamarlo “café de olla“.
Esta bebida, emblemática de la cultura mexicana, se prepara con café molido, piloncillo, canela y clavo.
Tradicionalmente, se sirve en ollas de barro, tal como lo hacían Las Adelitas durante la Revolución Mexicana.

El café de olla no solo representa una forma auténtica de preparar esta bebida, sino que también evoca la historia y la identidad mexicana.
A diferencia del café americano, que se endulza con azúcar, el café de olla utiliza piloncillo, un ingrediente tradicional que le da un sabor único.
¿Por qué surgió esta campaña si no es el mismo café?
La iniciativa ha ganado popularidad en plataformas como X e Instagram, donde usuarios comparten recetas, historias y memes sobre el café de olla.
La campaña no solo busca promover el consumo local, sino también reivindicar la riqueza cultural de México frente a la influencia estadounidense.
🇺🇸Adiós al café Americano🇺🇸🤮
— Albert_Rudo (@Albert_Rudo) March 5, 2025
Canadienses y Mexicanos, han decidido cambiar el nombre del supuesto café Americano, que es una payasada.
El café Americano no existe, los Gringos no tienen cafetales.🤣🤣
En Canadá será: "Café Canadiano" y en México: "Café de Olla".👏🏻🇨🇦🇲🇽 pic.twitter.com/SmpSxsO5M7
En Canadá, la propuesta es similar: cambiar el nombre a “café canadiense“, una burla hacia la denominación internacional de la bebida como “americana“.
Del Golfo de América al café de olla
Pero no es la primera vez que se propone un cambio de nombre para reducir la influencia simbólica de Estados Unidos.
Recientemente, Trump y su poder mediático como presidente de Estados Unidos, decidió renombrar el Golfo de México como “Golfo de América”, por lo que se han criticado lugares como el Mall of América.

Aunque estas iniciativas pueden parecer insuficientes, es un poder simbólico que refleja un sentimiento creciente de orgullo nacional y resistencia frente a las políticas comerciales de Estados Unidos.
Mientras los gobiernos de México y Canadá luchan ante las nuevas medidas de Estados Unidos, los ciudadanos han encontrado una forma de expresar su descontento y promover alternativas locales.