Cada vez falta menos tiempo para que comiencen los Juegos Olímpicos de París 2024 y mientras se espera la ceremonia de apertura, el gobierno francés encabezado por Emmanuel Macron otorgó la licencia para la implementación de un puerto para taxis aéreos en el río Sena, los cuales han causado un debate nacional enfocado al cuidado del medio ambiente.
Tras varios meses de negociaciones, Macron autorizó la puesta en marcha de un proyecto que consiste en atar una barcaza al Sena para que funcione como un puerto de aterrizaje y despegue de transporte aéreo. Dicha plataforma quedará ubicada cerca de la estación de tren de Austerlitz, en el sureste de la ciudad y se mantendrá hasta el 31 de diciembre de este año.
Para los traslados se permitirán dos vuelos cada 60 minutos, mismo que podrán realizarse únicamente entre las 8 am y las 5 pm. Para este periodo de prueba se tienen contemplado la operación de 900 viajes.
Conocidos como vertipuertos, esta nueva pista tiene el objetivo de aprovechar las Olimpiadas de París para demostrar la viabilidad de este medio de transporte conocido como “Despegue y Aterrizaje Vertical Eléctrico” (EVTOL, por sus siglas en inglés).
De acuerdo con algunas compañías del sector aéreo, estos vehículos pueden ser muy útiles en urbes con carreteras y vialidades muy transitadas, por lo que pueden llegar a convertirse en una alternativa para el transporte médico de emergencia.
Taxis aéreos para los Juegos Olímpicos de París son polémicos
Aunque parece una buena oportunidad para mejorar la conectividad en una urbe tan transitada como lo es la Ciudad de la Luz, muchas personas pertenecientes tanto a organismos de protección ambiental como autoridades locales, no están conformes con la decisión.
De hecho, el Ayuntamiento de París informó que emprenderá acciones legales contra la autorización emitida por la administración al asegurar que el uso de los taxis voladores representa no sólo un uso excesivo de energía, sino también, una fuente preocupante de contaminación.
“Este Gobierno ya no tiene ninguna legitimidad democrática y sigue yendo en contra del Consejo de París. Es antiecológico y muy caro. Es una iniciativa para millonarios“, declaró para un medio parisino, David Belliard, diputado de movilidad de París.
Asimismo, algunas organizaciones independientes han advertido que el nuevo vertipuerto podría agravar la crisis de contaminantes registrada en el río Sena.
Aunque este año el gobierno galo informó que después de 100 años nuevamente se podrá nadar en las aguas de dicho río, las organizaciones ambientales señalan que los residuos de los combustibles que utilicen las embarcaciones, aunado a los desechos de la población general, agudizan las alertas para las condiciones de sanidad.
Los Juegos Olímpicos de París 2024 comenzarán a partir del 26 de julio hasta el 11 de agosto y se espera la llegada de 11 millones de turistas que acudan de todas partes del mundo para presenciar la justa deportiva más importante del año.
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