El gobierno local de Ámsterdam, Países Bajos, anunció que como parte de una estrategia para mitigar el turismo de masas, a partir del 17 de abril ya no se permitirá la construcción de nuevos hoteles en la ciudad.
Y es que las autoridades neerlandesas de esta urbe emitieron un comunicado donde hacen pública su intención de mantenerla habitable tanto para residentes como para visitantes. Por ello, y para evitar el sobreturismo, se estableció un límite de 20 millones de pernoctas turísticas al año en los hoteles de Ámsterdam.
A pesar de la restricciones, la nueva regulación también contempla que únicamente se podrá autorizar la construcción de un nuevo complejo hotelero si se cumple con ciertos requisitos. Estos implican que primero exista el cierre de otro hotel, también, que no se incremente el número de habitaciones ya existentes y que la nueva construcción cumpla con una mayor certificación de calidad y sostenibilidad.
Hasta ahora, Ámsterdam cuenta con 541 hoteles que ofrecen aproximadamente 40 mil habitaciones.
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Impuesto turístico para controlar el flujo de viajeros en Ámsterdam
Otra de las medidas que se han implementado para controlar el flujo de viajeros a Ámsterdam es un impuesto turístico al 12.5 por ciento.
La jefa de finanzas de Ámsterdam, Hester van Buren, este impuesto será aplicable para los viajeros que pasen una noche o más en la ciudad o que visiten cruceros.
Van Buren señaló que los visitantes ayudarán así a pagar a la ciudad para que lleve a cabo sus tareas.
“Esto nos permite abordar las consecuencias del exceso de turismo y dirigir recursos adicionales para mantener las calles limpias y resolver problemas graves en vecindarios y distritos”.
De tal forma los turistas deben pagar un impuesto de 21.80 euros en promedio, lo que equivale a 22.91 dólares por noche con una tarifa media de habitación de 175 euros o 183,90 dólares, según la ciudad.
El impuesto anterior era de 15.25 euros, es decir, 16.03 dólares por noche, lo que equivale a un aumento de 6.55 euros.
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