A unos días de haberse celebrado el Día Internacional del Café, la marca Esencial Costa Rica llevó a cabo una cata de esta bebida en la Ciudad de México para reconocer el trabajo de las miles de familias caficultoras del país centroamericano que viven día a día de la producción y cosecha de este grano.
Jonathan Ramírez, barista formador del Instituto de Café de Costa Rica (ICAFE) y embajador de café por el Instituto Costarricense de Turismo (ICT), presentó seis marcas originarias que las y los asistentes pudieron degustar.
Algunas de ellas fueron Vandola Café de la región de Tarrazú, Nativo Coffee Roasted, Chumeca, Térmico y Corazón de Jesús con sus dos presentaciones, Java y Geisha las cuales se dan en la zona sur de Costa Rica.
Durante una hora, los participantes vivieron una experiencia de aromas y sabores entre los cuales identificaron tonos dulces como frutos secos, chocolate, caramelo, ciruela, cerezas; y tonos más ácidos como piña, sidra de manzana y naranja.
2762, una ley que protege al café costarricense
En entrevista para Concierge Magazine, Jonathan Ramírez platicó sobre la importancia y el cuidado que tiene y se le da al café en Costa Rica, al grado de tener una ley específica que protege a los productores y regula los precios hasta el consumidor final.
“En Costa Rica somos el único país en todo el mundo que tiene una ley que protege la caficultura. Es la ley 2762 y desde 1961 se le ha hecho varias reformas enfocadas a la mejora. Esto ha hecho que como país vivamos una cultura sostenible, es decir, que sea equitativa, porque sin ese modelo no se podría vivir”.
Jonathan Ramírez.
Esta ley –explicó– protege que cualquier café que se compre en Costa Rica debe de tener un precio establecido bajo el Instituto del Café, por lo que ninguna marca cafetalera puede salir del país sin haber tenido un contrato previo directo con el Instituto.
Asimismo, esta ley establece que la relación entre el comprador y el productor, debe garantizar una ganancia del 79.3 por ciento para quien lo produce.
Es decir, por cada dólar que ingrese en la compra de café, casi el 80 por ciento se destina al productor, 16.9% va a la molienda, 1.9% se dirige al exportador, el 1.5% al ICAFE, y el 0.4% al Fondo Nacional de Sostenibilidad de Cafetalera.
Cabe mencionar que del 1.5 por ciento del ICAFE, se destina el 0.75 para investigación para los estudios de suelo y 0.75 para promoción al extranjero.
Cantidad vs calidad
Contrario a lo que podría pensarse, Costa Rica no es una nación que produzca grandes cantidades de café en comparación con países latinos como Colombia.
Jonathan Ramírez comentó que “tan sólo en Costa Rica estamos hablando de 84 mil hectáreas sembradas. Fácilmente Colombia llega a las 600 mil”.
“Costa Rica tiene 26 mil familias productoras y Colombia tiene 550 mil. Costa Rica cabe 21 veces en Colombia. Nosotros no podemos competir con ningún país a nivel cantidad, pero competimos a nivel calidad. Por eso es que se crea la ley 2762 para cuidar esta visión de país, pero además nuestras investigaciones siempre se basan en aumentar la calidad”.
Jonathan Ramírez.
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¿Por qué es importante realizar y participar en una cata de café?
Para Jonathan Ramírez, la catación de café es una de las cosas más importantes para las personas que se preguntan: “¿Qué es lo que estoy consumiendo?” “¿Qué está entrando a mi cuerpo?”.
“En el caso del café es importante saber qué es lo que estamos consumiendo. Las cataciones no solamente permiten el entendimiento de la buena calidad, sino también el entendimiento de por qué su precio es cotizado. No es simplemente porque el café sea bueno, sino también por las prácticas. Una de las fases del desarrollo son las buenas prácticas agrícolas y eco ambientales, que haya una simbiosis entre el productor y las plantas”.
Jonathan Ramírez.
Destacó que anteriormente eran únicamente monocultivos, hoy hay diferentes cultivos en uno mismo. “Todas estas prácticas queremos reflejarlas en las catas. Queremos mostrar que el café no solamente es el café. Hay un montón de sabores como la piña, ron y whisky que hace 10 años era imposible de tener”.
Por último, el barista del ICAFE y embajador del ICT hizo una invitación a concientizar sobre la producción del café costarricense y a valorar el trabajo de toda la cadena cafetalera hasta que llega al paladar del consumidor final.
“Las personas que van a tomar un café de Costa Rica, piensen que están tomando el tesoro más valioso de un productor agrícola de café. Piense que se está tomando el trabajo de muchos años en una sola taza. Que piense que si una taza de café de Costa Rica llega a México, ha hecho un viaje lo suficientemente largo para merecer el paladar de esa persona y ese merecimiento se da por el trabajo que hace el productor de café de Costa Rica”.
Jonathan Ramírez.