Desde hace ocho años, el hotel Le Narcisse Blanc Hotel & Spa abrió sus puertas en una de las ubicaciones más demandadas de Europa y del mundo entero. Desde entonces se ha convertido en un referente del lujo y la comodidad francesa para todos sus huéspedes.
Este espacio situado entre la Torre Eiffel y el Palacio Nacional de los Inválidos en París, se encuentra en un edificio histórico compuesto por 37 habitaciones incluidas 7 suites, de las cuales algunas cuentan con chimenea, otra con terraza y una más con jardín propio.
Le Narcisse Blanc Hotel & Spa forma parte del grupo Lignée Hotels, una empresa familiar dedicada a la hostelería de lujo y que cuenta con otros tres hoteles: YNDO, en la región de Bordeaux; La Maison Favart, también en París; y el Grand Hotel Bellevue, inaugurado en este mes de febrero de 2024 en el centro de Londres.
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Inspiración artística
La inspiración para la decoración del hotel, nace de la figura romántica de Cléo de Mérode, bailarina y musa de la élite artística y creativa del siglo XX, inmortalizada por nombres como Nadar, Degas, Falguière y Proust, por nombrar sólo algunos.
La arquitectura firmada por los diseñadores Laurent & Laurence, junto con los decoradores de interiores Thierry Martin y Thibaut Fron, completa una estancia refinada y discreta con muebles atemporales y contemporáneos, iluminación con ventanas adornadas con colores y estilo Art Nouveau.
En el spa Le Narcisse Blanc, –muy cerca del jardín– los huéspedes encontrarán una piscina de 13 metros. Una gran opción de descanso después de un día recorriendo la Ciudad de la Luz, así como unos momentos en la sauna o el hammam. Todos los tratamientos del spa son en colaboración con la marca francesa de belleza Anne Semonin.
Cléo, gastronomía de lujo
Sin duda el restaurante Cléo es otro gran punto a destacar. Bajo el mando del chef Bruno Aubin, quien ganó en 2021 el programa Top Chef, este restaurante atiende a huésped y visitantes que buscan una versatilidad creativa de la gastronomía francesa.
El menú puede ser ideal para un almuerzo de negocios en París, pero también perfecto para aquellos que quieran disfrutar de la deliciosa cocina francesa a un ritmo lento.
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